La rehabilitación del Obispado de Benicasim exigió un enfoque meticuloso en la integración y el rendimiento. Para mantener la coherencia estética, se seleccionó una perfilería que mimetizara las líneas tradicionales, pero equipada con la tecnología de Rotura de Puente Térmico (RPT).

Se optó por una configuración que combina secciones batientes con paños fijos de amplias dimensiones para optimizar la entrada de luz natural en todas las instalaciones. Esta solución no solo mejoró significativamente la eficiencia energética y el confort acústico (esencial para un entorno de este tipo), sino que garantizó una vida útil prolongada con una mínima necesidad de mantenimiento.